martes, 27 de marzo de 2007

BRIHADARANYAKA UPANISHAD ( II )


PRIMER BRAHMANA

Ganaka Vaideha se acercó a Yagñavalkya y le preguntó: “Yagñavalkya, ¿con qué fin viniste: por deseo de ganado o por cuestiones sutiles?” Yagñavalkya replicó: “Por ambas cosas, majestad”.
“Oigamos pues, lo que te han enseñado.” Ganaka Vaideha respondió: “Gitvan Saidini me dijo que el habla es Brahma”. Yagñavalkya replicó: “Si Saidini te ha dicho que Brahma es el habla, ¿por qué entonces existen mudos? ¿No te habló acaso del cuerpo (ayatana) y el lugar de descanso (pratishtha) de Brahma (de esa manifestación de Brahrna)?” Ganaha Vaideha respondió: “No me habló de eso”. “Majestad”, añadió Yagñavalkya, “esto se basa en un pie solamente”. Ganaka Vaideha repuso: “Cuéntame entonces lo que falta, Yagñavalkya”. Yagñavalkya le explicó: “La lengua es su cuerpo y el éter su lugar, así pues, el habla debería ser adorada como el Conocimiento”. El rey, entonces, preguntó: “¿Cuál es, pues, la naturaleza de ese conocimiento?” Yagñavalkya respondió: “Majestad, es el habla. Pues a través del habla, se conoce a un amigo, y así como se conoce a través del habla el Rig-veda, Yagur-veda, Sama-veda, los Atharvangirasas, el Itihasa (tradición), Purana-vidya (conocimiento del pasado), los Upanishads, Slokas (versos), Sutras (reglas), Anunvyakayanas y Vyakahyanas (comentarios, etcétera), de igual forma a través del habla se conoce lo que es sacrificado, lo que es comido y bebido, este mundo, el otro mundo y todas las criaturas. Por el habla únicamente, majestad, Brahma es conocido, pues en verdad el habla es el Supremo Brahma. El habla no abandona a aquel que adora al Brahma con tal Conocimiento; ciertamente todas las criaturas se acercan a tal persona, pues, convirtiéndose en dios, va a los dioses.” Ganaha Vaideha exclamó: “Por esto te voy a dar un millar de vacas con un toro tan grande como un elefante”. “Mi padre”, repuso Yagñavalkya, “era de la opinión de que no se debería aceptar recompensa alguna sin haber instruido completamente a un discípulo.”
Este prosiguió: “Escuchemos, pues, lo que te han enseñado”. Ganaha Vaideha continuó: “Udanka Saulbayana me enseñó que la vida (prana) es Brahma”. Yagñavalkya replicó: “Si Udanka Saulbayana te enseñó que la vida es Brahma, ¿por qué hay un estado en que la persona deja de tener vida? ¿No te habló acaso del cuerpo y del lugar de descanso de ese Brahma (de esa manifestación de Brahma)?” Ganaha Vaideha respondió: “No me habló de eso”. “Majestad”, añadió Yagñavalkya, “esto se basa en un pie solamente.” “Cuéntame, pues, Yagñavalkya”, dijo el rey. Yagñavalkya entonces le explicó: “El aliento es su cuerpo y el éter su lugar; así pues, la vida debería ser adorada como lo más querido”. Ganaha Vaideha siguió preguntando: “¿Cuál es entonces la naturaleza de eso que es querido?” “Majestad, es la vida en sí misma”, respondió Yagñavalkya, “pues por la vida, un hombre hace sacrificios para cualquier ser indigno, acepta presentes de quien no debería ofrecérselos y abandona el lugar donde vive para ir a países donde correrá el riesgo de ser herido: todo esto por su vida. La vida, oh Rey, es el Brahma Supremo, La vida no abandona a aquél que la adora con tal conocimiento; en verdad todas las criaturas se acercan a tal persona, pues convirtiéndose en dios, va a los dioses.” Ganaha Vaideha exclamó: “Por esto te voy a dar mil vacas y un toro tan grande como un elefante”. “Mi padre”, repuso Yagñavalkya, “era de la opinión de que no se debería aceptar recompensa alguna sin haber instruido completamente a un discípulo.”
Este entonces prosiguió: “Escuchemos lo que te han enseñado”. Ganaha Vaideha respondió: “Barku Varshna me enseñó que la vista (Kakshus) es Brahma”. Yagñavalkya entonces replicó: “Si Barku Varshna te enseñó que la vista es Brahma, ¿por qué entonces existen ciegos? ¿No te enseñó acaso del cuerpo y del lugar de descanso de ese Brahma (de esa manifestación de Brahma)?” Ganaha Vaideha contestó: “No me habló de ello”. “Majestad”, exclamó Yagñavalkya, “esto se apoya en un solo pie”. Ganaha Vaideha repuso: “Cuéntame, pues, Yagñavalkya”. Yagñavalkya, pues, le explicó: “El ojo es su cuerpo y el éter su lugar; así pues, debería ser adorado como lo verdadero”. ¿Cuál es, pues, la naturaleza de la verdad?”, preguntó el rey. Aquél replicó: “Majestad, es la vista; pues si a un hombre que ve con sus ojos le preguntan: ‘¿Me has visto?’ y responde: ‘Sí, te he visto’, dice la verdad. La vista, oh Rey, es el Supremo Brahma. La vista no abandona a aquel que adora a Brahma con tal Conocimiento; en verdad todas las criaturas se acercan a tal hombre pues, convirtiéndose en dios, va a los dioses”. Ganaha Vaideha exclamó: “Por esto te daré mil vacas y un toro tan grande como un elefante”. “Mi padre era de la opinión de que no se debería aceptar recompensa alguna sin haber instruido completamente a un discípulo”, repuso Yagñavalkya.
Este continuó: “Sigamos escuchando lo que te han enseñado”. “Gardabhivibhita Bharadyaga me enseñó que el oído (srotra) es Brahma”, respondió el rey. Yagñavalkya replicó: “Si Gardabhivibhita te enseñó que el oído es Brahma, ¿por qué entonces existen sordos? ¿No te habló acaso del cuerpo y del lugar de reposo de Brahma?” “No me habló de ello”, contestó Ganaha Vaideha. Entonces Yagñavalkya exclamó: “Majestad, esto se apoya en un solo pie”. “Cuéntame, pues, Yagñavalkya”, respondió el rey. Yagñavalkya le explicó: “La oreja es su cuerpo y el éter su lugar. Por consiguiente nosotros deberíamos adorarle como lo infinito”. Entonces Ganaha Vaideha preguntó: “¿Cuál es, pues, la naturaleza de lo que es infinito?” “Majestad, es el espacio (disah), pues sea cual sea la dirección en que vayamos nunca llegamos al final. Por consiguiente el espacio es infinito. Ciertamente, oh rey, el espacio es el oído, y el oído es el Supremo Brahma. El oído no abandona a aquel que adora a Brahma con tal Conocimiento; ciertamente todas las criaturas se acercan a tal hombre, pues, convirtiéndose en dios, va a los dioses.” Entonces Ganaha Vaideha exclamó: “Por esto te voy a dar un millar de vacas y un toro tan grande como un elefante”. Yagñavalkya replicó: “Mi padre era de la opinión de que no se debería aceptar recompensa alguna sin haber instruido completamente a un discípulo”.
Este prosiguió: “Sigamos escuchando, pues, lo que te han enseñado”. “Satyakama Gabala me enseñó que la mente (manas) es Brahma”, respondió Gnaha Vaideha. “Si Satyakama Gabala te enseñó que la mente es Brahma, ¿por qué entonces existen personas sin mente? ¿No te habló acaso del cuerpo y del lugar de descanso de Brahma?” “No me habló de ello”, respondió el rey. “Majestad, esto se apoya en un solo pie.” “Cuéntame, pues Yagñavalkya.” Este continuó explicando: “La mente es su cuerpo y el éter su lugar, por consiguiente nosotros deberíamos adorarle como la dicha”. “¿Cuál es, pues, la naturaleza de la dicha?” “Majestad, es la mente en si misma, pues con la mente un hombre desea a una mujer, y con la mente un hijo nace de la madre, llenando de dicha a toda la familia. La mente, en verdad, oh Rey, no abandona a aquel que le adora con tal Conocimiento; ciertamente todas las criaturas se acercan a tal hombre, pues convirtiéndose en dios, va a los dioses.” El rey exclamó: “Por esto te daré un millar de vacas y un toro tan grande como un elefante”. Yagñavalkya replicó: “Mi padre era de la opinión de que no se debería aceptar recompensa alguna sin haber instruido completamente a un discípulo”.
Este prosiguió: “Escuchemos, pues, lo que te han enseñado”. El rey respondió: “Vidagdha Sakalya me enseñó que el corazón (hridaya) es Brahma”. “Si Vidagdha Sakalya te enseñó que el corazón es Brahma”, replicó Yagñavalkya, “¿por qué hay un estado en que el hombre pierde su corazón? ¿No te habló acaso del cuerpo y del lugar de descanso de Brahma?” “No me habló de ello.” “Majestad, esto se apoya en un solo pie”, exclamó Yagñavalkya. “Cuéntame, pues, Yagñavalkya”, dijo el rey. Yagñavalkya prosiguió: “El corazón es el cuerpo y el éter el lugar, así pues, nosotros deberíamos adorarlo como la certeza (sthiti)”. Ganaha Vaideha entonces preguntó: “¿Cuál es, pues, la naturaleza de la certeza?” Yagñavalkya respondió: “Majestad, es el corazón, pues el corazón es el cuerpo y el lugar de descanso de todas las cosas; allí ciertamente, oh Rey, todas las cosas descansan. En verdad, el corazón es el Supremo Brahma. El corazón no abandona jamás a aquel que adora a Brahma con tal Conocimiento; ciertamente todas las criaturas se acercan a tal hombre, pues convirtiéndose en dios, va a los dioses”. “Por eso te daré un millar de vacas con un toro tan grande como un elefante”, exclamó el rey. Yagñavalkya replicó: “Mi padre era de la opinión que no se debería aceptar recompensa alguna sin haber instruido completamente a un discípulo”.

SEGUNDO BRAHAMA

Ganaka Vaideha, descendiendo de su trono, exclamó: “Me postro ante ti, oh Yagñavalkya, enséñame”. Yagñavalkya le dijo: “Majestad, igual que un hombre que desea hacer un largo viaje lleva consigo un carro o una barca, de igual forma vuestra mente está bien preparada con estos Upanishads. Sois honorable y rico, habéis aprendido los Vedas y os han recitado los Upanishads. ¿Adónde iréis, pues, cuando dejéis este cuerpo?” Ganaka Vaideha respondió: “Señor, no sé adónde iré”. Yagñavalkya dijo entonces: “Yo os diré adonde iréis”.
Este continuó: “La persona que está en el ojo derecho se llama Indha, éste es el nombre que se da misteriosamente a Indra, pues los dioses aman lo misterioso y aborrecen lo evidente.
“Así pues, aquel que en forma de persona está en el ojo derecho, es su esposa, Virag. Su lugar de encuentro es el éter que está en el interior del corazón y su alimento la parte roja del corazón. Su lugar de retiro es la red (de arterias) del interior del corazón, y el camino que recorren (del sueño al despertar) es la artería que parte del corazón hacia las partes superiores. Como un cabello dividido en mil partes, así son las venas, por nombre Hita, que se hallan firmemente colocadas en el interior del corazón. Por ellas, el alimento fluye sin cesar y los dos esposos (Taigasa) lo reciben como si fuera un alimento más puro que el Ser corpóreo (Vaisvanara).
“El confín oriental de los dos esposos son los pranas (aliento) que van a Oriente; “El confín meridional de los dos esposos son los pranas que van al Sur; “El confín septentrional de los dos esposos son los pranas que van al Norte; “El confín más alto (cenit) de los dos esposos son los pranas que van hacia arriba; “El confín más bajo (nadir) de los dos esposos son los pranas que van hacia abajo. “Todos los confines son todos los pranas. Así pues, él (la conciencia de la verdad) sólo se puede describir mediante ‘No, no’ (es decir, negando todo lo que no es él). El es incomprensible, pues no puede ser comprendido; es incorruptible, pues no puede corromperse; no está sometido a ninguna causa, pues él no se somete a sí mismo. Oh Ganaka, en verdad has alcanzado el estado donde no existe el temor”, afirmó Yagñavalkya. Entonces el rey exclamó: “Que ese estado donde no existe el temor también venga a ti, pues tú me lo has revelado. Me postro ante ti. Aquí están los Videhas y aquí estoy yo (tu esclavo)”.

TERCER BRAHMANA

Yagñavalkya se acercó a Ganaka Vaideha, mas no deseaba hablar con él. Sin embargo, puesto que antes ambos habían conversado acerca del Angihotra, y Yagñavalkya había garantizado al rey el deseo de poder ser preguntado acerca de todo lo que quisiera, éste empezó a inquirirle.
“Yagñavalkya”, dijo aquél, “¿qué es la luz del hombre?” Yagñavalkya replicó: “El Sol, oh Rey, pues con la luz del sol, el hombre se sienta, se mueve y trabaja”. Ganaka Vaideha asintió: “Así es, en verdad, oh Yagñavalkya”.
Aquél siguió preguntando: “Cuando el sol se ha puesto, oh Yagñavalkya, ¿dónde está entonces la luz del hombre?” Yagñavalkya respondió: “La luna en verdad es entonces su luz, pues con la luz de la luna por luz, el hombre se sienta, se mueve y trabaja”. El rey asintió: “Así es, en verdad, oh Yagñavalkya”.
Aquél continuó preguntando: “Cuando el sol y la luna se han puesto, oh Yagñavalkya, ¿dónde está la luz del hombre?” Yagñavalkya repuso: “El fuego en verdad es su luz, pues con el fuego por luz el hombre se sienta, se mueve y trabaja”.
Ganaka Vaideha prosiguió: “Cuando el sol y la luna se han puesto, oh Yagñavalkya, y el fuego se ha apagado, ¿dónde está entonces la luz del hombre?” Yagñavalkya replicó: “El sonido en verdad es su luz, pues con el sonido por luz el hombre se sienta, se mueve y trabaja. Por consiguiente, oh Rey, cuando está tan oscuro que uno ni siquiera puede ver su propia mano, el hombre se dirige adonde suena un ruido. Ganaha Vaideha asintió: “Así es en verdad, oh Yagñavalkya”.
Aquél siguió inquiriendo: “Cuando el sol y la luna se han puesto, oh Yagñavalkya, y el fuego ha sido apagado y el sonido acallado, ¿dónde está la luz del hombre?” Yagñavalkya respondió: “El Ser en verdad es su luz, pues teniendo al Ser por luz, el hombre se sienta, se mueve y trabaja”.
Ganaka Vaideha preguntó entonces: “¿Quién es ese Ser?” Yagñavalkya replicó: “Aquel que mora en el interior del corazón, rodeado por los Pranas (sentidos), la persona de luz que consiste en el conocimiento. El Ser, permaneciendo en su esencia, vaga por los dos mundos, ya sea pensando, ya moviéndose. Durante el sueño trasciende este mundo y todas las formas de la muerte.
“Cuando la persona nace, el Ser toma posesión de su cuerpo, uniéndose con todo lo malo, mas cuando se va y muere, se desprende de todo lo maligno.
“Hay dos estados para la persona, uno en este mundo y el segundo en el otro mundo; y aún hay un estado intermedio, el estado de sueño. Cuando se está en el estado intermedio, se ven los dos estados a la vez: uno aquí en este mundo y el otro en el otro mundo. “Cuando la persona está durmiendo, si consigue desprenderse de todas las sensaciones mundanas, alcanza el estado del sueño y es envuelta en su propia luz. En ese estado la persona es auto-iluminada.
“No hay carros verdaderos en ese estado, ni caballos, ni caminos; sin embargo la persona crea carros, caballos y caminos. Allí no hay bendiciones, ni felicidad, ni alegría; sin embargo, la persona crea bendiciones, felicidad y alegría. Allí no hay estanques, ni lagos, ni ríos; sin embargo, la persona crea estanques, lagos y ríos. En ese estado la persona es en verdad el hacedor.
“Sobre esto existen estos versos: ‘Después de haberse desprendido en el sueño de todo lo que pertenece al cuerpo, la persona, que no se halla dormida, observa los sentidos dormidos, tras lo cual, igual que el pájaro solitario que retorna a su nido, tomando la forma de la luz va a su propio lugar de reposo.
“Desde allí el inmortal va a donde le place, igual que el pájaro que abandona momentáneamente el nido para revolotear de rama en rama.
“Ascendiendo y descendiendo en su sueño, el dios del sueño manifiesta múltiples formas para sí mismo, ya gozando con mujeres, o bien riendo con sus amigos o contemplando terribles visiones.
“La gente puede ver el lugar de juego de la persona, mas nadie puede verla a ella. Por eso dicen: ‘Que nadie despierte a un hombre de repente, pues en ese estado corre el peligro de no poder volver a su cuerpo’. “Sobre esto algunos disienten: ‘No, el sueño es igual que la vigilia, pues lo que uno ve en estado de vigilia también lo puede ver cuando está dormido. Sin embargo no es así, pues en el estado de sueño la persona está auto-iluminada (tal como ha sido explicado anteriormente).” Entonces Ganaka Vaideha exclamó: “Te doy mil vacas más. Sigue hablando por el bien de mi liberación”.
Yagñavalkya prosiguió: “La persona, después de sumergirse en el estado de dicha (samprasada o estado de sueño profundo) y ver lo bueno y lo malo, retorna de nuevo al estado anterior, el estado de sueño donde no es afectado por todo lo que ha visto en el estado anterior, pues la persona no está atada a nada”. Ganaka Vaideha asintió: “Así es en verdad, Yagñavalkya. Te doy mil vacas más. Sigue hablando por el bien de mi liberación”.
Yagñavalkya prosiguió: “La persona, después de gozar del estado de sueño (sueño no profundo) y ver lo bueno y lo malo, retorna de nuevo al estado anterior, el estado de vigilia, donde no es afectado por todo lo que ha visto en el estado anterior, pues la persona no está atada a nada”. Ganaka Vaideha asintió: “Así es en verdad. Yagñavalkya. Te doy mil vacas más. Sigue hablando por el bien de mi liberación”.
Aquél continuó: “La persona, después de gozar del estado de vigilia y ver lo bueno y lo malo, retorna de nuevo al estado anterior, al estado de sueño, aquel donde empezó.
“Y al igual que un pez grande se mueve entre las dos orillas de un río, así la persona se mueve entre estos dos estados, el estado de sueño y el estado de vigilia.
“Y al igual que un halcón que, después de vagar por el aire, preso del cansancio, dobla las alas y vuela hacia su nido, del mismo modo la persona retorna al estado de vigilia cuando no tiene más deseos que le hagan seguir soñando.
“En su cuerpo hay unas venas llamadas Hita que son tan pequeñas como la milésima parte de un cabello. Cuando sueña que le matan, o le vencen, o que un elefante le persigue, o que cae a un pozo, la ignorancia le hace imaginar el mismo peligro que suele ver en estado de vigilia. Pero cuando imagina lo que antes era en realidad, un dios o un rey, entonces se halla en su estado supremo.
“Esta en verdad es su forma, libre de deseos, libre del mal y del temor. Igual que un hombre abrazado por su amada esposa no percibe nada del exterior ni del interior, así la persona, cuando es abrazada por el Ser inteligente (pragña), no percibe nada en el exterior ni nada en el interior. Esta en verdad es su verdadera forma, en la que sus deseos son satisfechos, en la que el Ser es su único deseo y en la que no permanece deseo ni dolor alguno.
“En ese estado verdadero un padre no es un padre, una madre no es una madre, los mundos no son los mundos, los dioses no son los dioses y los Vedas no son los Vedas. En ese estado un ladrón verdadero no es un ladrón, un asesino no es un asesino, un Kandala no es un Kandala, un Paulkasa no es un Paulkasa, un Sramana no es un Sramana y un Tapasa no es un Tapasa. No le sigue el bien ni el mal, pues ha vencido todo el dolor del corazón.
“Allí sin ver, ve, pues la verdadera visión es imperecedera, inseparable del poder que ve. Allí no hay segundo alguno, pues la persona está completamente sumergida en lo que ve.
“Allí sin oler huele, pues el verdadero olfato es imperecedero, inseparable del olor que huele. Allí no hay segundo alguno, pues la persona está totalmente sumergida en lo que huele.
“Allí sin gustar, gusta, pues el verdadero gusto es imperecedero, inseparable del poder que gusta. Allí no hay segundo alguno, pues la persona está completamente sumergida en lo que gusta.
“Allí sin hablar, habla, pues la verdadera palabra es imperecedera, inseparable del poder que habla. Allí no hay segundo alguno, pues la persona está totalmente sumergida en lo que habla.
“Allí sin oír oye, pues el verdadero oído es imperecedero, inseparable del poder que oye. Allí no hay segundo alguno, pues la persona está profundamente sumergida en lo que oye.
“Allí sin pensar, piensa, pues el verdadero pensamiento es imperecedero, pues es inseparable del poder que piensa. Allí no hay segundo alguno, pues la persona está profundamente sumergida en lo que piensa.
“Allí sin tocar, toca, pues el verdadero tacto es imperecedero, inseparable del poder que toca. Allí no hay segundo alguno, pues la persona está completamente sumergida en lo que toca.
“Allí sin conocer, conoce, pues el verdadero conocimiento es imperecedero, inseparable del poder que conoce. Allí no hay segundo alguno, pues la persona está sumergida en lo que conoce.
“Cuando (en el sueño y en la vigilia) está otro, entonces puede ver al otro, oler al otro, hablar al otro, oír al otro, pensar en el otro, tocar al otro y conocer al otro.
“El océano es el vidente sin dualidad; éste es el mundo de Brahma, oh Rey”, exclamó Yagñavalkya. “Esta es la meta suprema, el logro más alto, el mundo más elevado, la dicha suprema. Todas las demás criaturas viven una pequeña porción de esa dicha.
“Cuando un hombre goza de buena salud y riqueza, es señor de otros y se rodea de todos los gozos humanos, ésa es para los hombres la más grande bendición humana. Sin embargo cien de estas bendiciones humanas no son más que una bendición de los antepasados que han conquistado el mundo (de los antepasados). Cien bendiciones de los antepasados que han conquistado este mundo no son más que una bendición en el mundo de los Gandharvas. Cien bendiciones en el mundo de los Gandliarvas no son más que una bendición en el mundo de los que han alcanzado el estado divino de los Devas mediante acciones y sacrificios. Cien bendiciones en el mundo de los que han alcanzado el estado divino de los Devas mediante acciones y sacrificios no son más que una bendición en el mundo de los Devas de nacimiento o en el mundo de un Srotriya libre de pecado y de deseo. Cien bendiciones de los Devas de nacimiento no son más que una bendición en el mundo de Pragapati o en el mundo de un Srotriya libre de pecado y de deseo. Cien bendiciones en el mundo de Pragapati no son más que una bendición en el mundo de Brahma o en el mundo de un Srotriya libre de pecado y de deseo. Esta es la bendición más elevada. “Este es el mundo de Brahma, oh rey”, exclamó Yagñavalkya. Mas Ganaka Vaideha le exhortó a continuar: “Te doy mil vacas más. Sigue hablando por el bien de mi liberación”. En este punto Yagñavalkya temió que el rey, ávido de la sabiduría que estaba adquiriendo, pudiera echarle de su posición.
Sin embargo, Yagñavalkya prosiguió: “La persona, habiendo gozado en el estado de sueño, y después de haber visto lo bueno y lo malo, vuelve al estado donde empezó, al estado de vigilia.
“Y al igual que un carruaje pesado se mueve con dificultad, gimiendo, así este Ser incorpóreo, montado por este Ser inteligente, se mueve con dificultad, gimiendo, cuando alguien está a punto de expirar.
“Y cuando (el cuerpo) se vuelve débil por vejez o enfermedad, entonces la persona se separa de sus miembros, igual que un Amra (mango) o Udumbara (higo) se separa del tallo, volviendo de nuevo al lugar donde empezó a la vida.
“Y al igual que los gobernadores, magistrados y policías esperan al rey que tiene que volver, así todos los elementos esperan a aquel que conoce, diciendo: ‘Brahma viene, Brahma se acerca’.
“Y al igual que los gobernadores, magistrados y policías se reúnen en torno a un rey cuando está a punto de fallecer, así todos los sentidos se reúnen en torno al Ser en el momento de la muerte, cuando el hombre está a punto de expirar.”

CUARTO BRAHMANA

Yagñavalkya continuó: “Ahora bien, cuando ese Ser, habiéndose hundido en la debilidad, por decirlo así, se hunde en la inconsciencia, entonces reúne los sentidos (pranas), y llevándose consigo esos elementos de luz, desciende hacia el corazón. Cuando esa persona que se encuentra en el ojo se marcha, entonces cesa de conocer las formas.
“ ‘Se ha hecho uno’, dicen ‘no ve’. ‘Se ha hecho uno’, dicen, ‘no tiene olfato’. ‘Se ha hecho uno’, dicen, ‘no tiene gusto’. ‘Se ha hecho uno’, dicen, ‘no habla’. ‘Se ha hecho uno’, dicen, ‘no oye’. ‘Se ha hecho uno’, dicen, ‘no piensa’. ‘Se ha hecho uno’, dicen, ‘no tiene tacto’. ‘Se ha hecho uno’, dicen, ‘no conoce’. El punto de su corazón se ilumina, y a través de esa luz el Ser se marcha, o a través del ojo, o a través del cráneo, o a través de otros lugares del cuerpo. Y cuando se va de esta forma la vida (el prana principal) se va después de él, y al irse así la vida, todos los demás espíritus vitales (pranas) se marchan después de ella. El, consciente y lleno de conocimiento emprende su partida. “Entonces su conocimiento y su trabajo y su relación con las cosas anteriores se apoderan de él.
“Y al igual que una oruga, que después de haber llegado al final de una brizna de hierba, y después de haber hecho otra tentativa (hacia otra brizna), se dirige hacia ella, del mismo modo actúa el Ser, que después de haberse despojado de este cuerpo y disipada toda la ignorancia, y después de hacer otra tentativa (a otro cuerpo), se dirige hacia él.
“Y del mismo modo que un orfebre coge una pieza de oro, y la convierte en otra más nueva y más hermosa de forma, asimismo hace este Ser, que después de haberse despojado de este cuerpo y disipada toda la ignorancia, hace de sí mismo otro, más nuevo y de una forma más bella, ya sea como los antepasados, los Gandharvas, o como los Devas o como Pragapati, o como Brahma, o como otros Seres.
“Sin lugar a dudas ese Ser es Brahma, que consiste en el Conocimiento, mente, vida, vista, oído, tierra, agua, viento, éter, luz y no luz, deseo y no deseo, ira y no ira, correcto o incorrecto y todas las cosas. Un hombre será de una u otra forma según actúe y según se comporte; un hombre que hace buenas acciones llegará a ser un hombre bueno, y un hombre que hace malas acciones, será malo. El hombre se vuelve puro por las buenas acciones y malo por las malas acciones. “Y dicen que una persona consta de deseos. Y según sea su deseo así será su voluntad; y según sea su voluntad así serán sus acciones; y según sean las acciones que realice, así serán los frutos que recoja.”
“Y este verso dice: ‘Cualquiera que sea el objeto al que esté apegada la mente del hombre hacia él se dirige ardientemente junto con su acción; y habiendo obtenido los últimos resultados de cualquier acción que realiza aquí en la tierra, él vuelve de nuevo de ese mundo (que es el premio temporal de su acción) a este mundo de la acción’. “Eso es lo que le sucede al hombre que desea. Pero en lo que respecta al hombre que no desea, que, sin desear, está satisfecho en sus deseos, 0 desea solamente al Ser, sus espíritus vitales no se van a otro lugar; siendo Brahma, él va a Brahma.
“Y sobre esto existe este verso: ‘Cuando quedan liberados todos los deseos que una vez entraron en su corazón, entonces el mortal se vuelve inmortal, entonces llega a Brahma’. “ Y de igual modo que la piel de una serpiente yace sobre una colina de hormigas, muerta y mudada, así yace este cuerpo; pero ese espíritu inmortal desencarnado (prana, vida) es solamente Brahma, es solamente luz.
“Sobre este tema existen-estos versos: ‘El antiguo estrecho camino que cruza hasta la otra orilla ha sido hallado por mí. En él los sabios que conocen a Brahma llegan hasta el Svarga-loka (cielo), y de ahí continúan más alto, hasta la completa liberación.
“ ‘En ese camino dicen que hay blanco, 0 azul, o amarillo, o verde, o rojo; ese camino fue hallado por Brahma, y en él camina todo aquel que ha conocido a Brahma, el que ha hecho bien y ha obtenido la gloria.’
“Todos los que adoran lo que no es el conocimiento (avidya) entran como ciegos en la oscuridad: aquellos que se deleitan en el falso conocimiento, entran, por así decirlo, en una mayor oscuridad.
“Por supuesto existen esos mundos malditos, llenos de oscuridad. Los hombres ignorantes y no iluminados después de la muerte van a esos mundos.
“Si un hombre comprende el Ser, diciendo: ‘Yo soy El’, ¿por qué querría sufrir una vez más los dolores inherentes al cuerpo?
“Aquel que ha encontrado y comprendido el Ser, que ha entrado en este escondido lugar, él es sin duda el creador, porque él es el hacedor de todas las cosas, suyo es el mundo y él es el mundo mismo.
“Mientras estamos aquí, podemos conocer esto; si no, soy ignorante, y me encuentro presa de una gran ignorancia. Aquellos que lo saben, se vuelven inmortales, pero los demás sin duda encuentran el sufrimiento.
“Si un hombre ve claramente a este Ser como a Dios, y como al señor de todo lo que existe y existirá, entonces deja de temer.
“Aquel detrás del cual gira el año con sus días, a él los dioses adoran como la luz de las luces, como el tiempo inmortal.
“Aquel en quien descansan los cinco seres y el éter, sólo a él acepto como al Ser; al Yo que conoce, acéptale como Brahma; al yo que es inmortal, acéptale como inmortal.
“Aquellos que conocen la vida de la vida, el ojo del ojo, el oído del oído, la mente de la mente, ellos han comprendido al antiguo, primitivo Brahma.
“Debe ser percibido sólo por la mente, en ello no hay diversidad. Aquel que percibe en esto cualquier diversidad, va de la muerte a la muerte.
“Este ser eterno nunca puede ser probado, debe ser percibido sólo de una forma; es inmaculado, más allá del éter, el Ser sin nacimiento, grande y eterno.
“Que el sabio brahmín, después de haberle descubierto, practique la sabiduría. Que no busque muchas palabras, porque eso no es nada más que debilidad de la lengua.
“Y él es ese gran Ser sin nacimiento, cuya esencia es el conocimiento, y que está rodeado de los Pranas, el éter dentro del corazón. En él reposa el gobernador de todo, el Señor de todo, el rey de todo. El no se vuelve superior haciendo buenas acciones, ni inferior haciendo malas acciones. El es el Señor de todas las cosas, el rey de todo, el protector de todas las cosas. El es una orilla y una frontera, para que esos mundos no puedan ser confundidos. Los brahmines buscan conocerle por el estudio de los Vedas, mediante sacrificios, ofrendas, penalidades y ayunos, y aquel que le conoce se convierte en Muni. Deseando ese mundo solamente, los mendicantes abandonan sus hogares. “Sabiendo esto, la gente de antaño no deseaban descendencia. Decían: ‘¿Qué haremos nosotros con descendencia, después de haber conocido este Ser y este mundo (de Brahma)?’ Y ellos, habiéndose elevado por encima del deseo de tener hijos, riqueza y nuevos mundos, vagan como mendicantes. Porque el deseo de hijos es deseo de riqueza, y el deseo de riqueza es deseo de mundos. Y por supuesto ambos son solamente deseos. El, el Ser, debe ser descrito mediante las palabras: ‘¡No, no!’ El es incomprensible, porque no puede ser comprendido; es imperecedero porque no puede perecer; está desapegado, porque carece de apegos; libre, no sufre, no se acaba. Si por alguna razón ha hecho algo malo, o por alguna razón ha hecho algo bueno, no importa, y ni lo que él ha hecho, ni lo que ha omitido, le afecta.
“Esto ha sido expresado en un verso: ‘Esta eterna grandeza del Brahmana no crece más por el trabajo, ni tampoco decrece. Que el hombre encuentre su camino, porque habiéndolo encontrado, ya no es mancillado por ninguna mala acción’. “Por lo tanto aquel que lo conoce, después de haberse acallado y dominado, y encontrándose en un estado de satisfacción paciente y recogido, ve al ser en el Ser, ve como el Ser a todos. El mal no le domina, él domina todo el mal. El mal no le quema, él quema todo el mal. Libre del mal, inmaculado, libre de toda duda, se convierte en un (verdadero) brahmín; éste es el mundo de Brahma, oh Rey”, así habló Yagñavalkya. Ganaka Vaideha dijo: “Señor, te entrego a los Videhas, y también a mí mismo, para juntos ser tus esclavos”.
Sin duda éste es el gran Ser, el no nacido, el fuerte, el dador de la riqueza. Aquel que conoce esto obtiene riqueza.
Este gran Ser, no nacido, eterno inmortal, intrépido, es sin duda Brahma, y el que conoce esto se convierte en verdad en el intrépido Brahma.

QUINTO BRAHMANA

Yagñavalkya tenía dos mujeres, Maitreyi y Katyayani. De ellas dos, Maitreyi tenía trato con Brahma, Pero Katyayani poseía el mismo conocimiento que las demás mujeres. Y Yagñavalkya, cuando deseó prepararse para otro estado de vida (cuando quiso renunciar al estado de padre de familia, y retirarse al bosque),
dijo: “Maitreyi, en verdad me voy de mi casa al bosque. Por lo tanto, déjame hacer un arreglo entre tú y Katyayani”.
Maitreyi dijo: “Mi señor, si toda esta Tierra, llena de riquezas, me perteneciera, dime ¿me volvería inmortal por ello o no?” “No”, replicó Yagñavalkya, “tu vida seria como la de la gente rica. Pero por la riqueza no hay esperanza de inmortalidad”.
Y Maitreyi dijo: “¿Qué debo hacer con todo eso que no me ayuda a volverme inmortal? Dígame mi Señor claramente lo que conoce de la inmortalidad”.
Yagñavalkya replicó: “Tú eres verdaderamente querida para mí, tú has acrecentado lo que para mí es querido en ti. Por lo tanto, si quieres, mi Señora, te lo explicaré, y pon mucha atención en lo que digo”.
Y él dijo: “En verdad, un marido no es preciado para que ames al marido; pero si es para amar al Ser, entonces un marido es preciado. “En verdad, una esposa no es preciada, para que ames a la esposa; pero si es para amar al Ser, entonces una esposa es preciada. “En verdad, los hijos no son preciados, para que ames a los hijos; pero si es para amar al Ser, entonces los hijos son preciados. “En verdad, la riqueza no es preciada para que ames la riqueza; pero si es para amar al Ser, entonces la riqueza es preciada. “En verdad, el ganado no es preciado para que ames al ganado; pero si es para amar al Ser, entonces el ganado es preciado. “En verdad, la casta Brahmín no es preciada para que ames la clase Brahmín; pero si es para amar al Ser, entonces la clase Brahmín es preciada. “En verdad, la casta Kshatra no es preciada para que ames la clase Kshatra; pero si es para amar al Ser, entonces la clase Kshatra es preciada. “En verdad, los mundos no son preciados para que ames los mundos; pero si es para amar al Ser, entonces los mundos son preciados. “En verdad, los Devas no son preciados para que ames los Devas; pero si es para amar al Ser, entonces los Devas son preciados. “En verdad, los Vedas no son preciados para que ames los Vedas; pero si es para amar al Ser, entonces los Vedas son preciados. “En verdad, las criaturas no son preciadas para que ames las criaturas; pero si es para amar al Ser, entonces las criaturas son preciadas. “En verdad, todas las cosas no son preciadas para que ames todas las cosas; pero si es para amar al Ser, entonces todas las cosas son preciadas. “En verdad, el Ser debe ser visto, oído, percibido y conocido. ¡Oh Maitreyi! Cuando el Ser ha sido visto, oído, percibido y conocido, entonces todo es conocido.
“Quienquiera que busque a la clase Brahmín fuera del Ser, será abandonado por la clase Brahmín. Quienquiera que busque a la casta Kshatra fuera del Ser, será abandonado por la clase Kshatra. Quienquiera que busque los mundos fuera del Ser, será abandonado por los mundos. Quienquiera que busque los Devas fuera del Ser, será abandonado por los Devas. Quienquiera que busque los Vedas fuera del Ser, será abandonado por los Vedas. Quienquiera que busque las criaturas fuera del Ser, será abandonado por las criaturas. Quienquiera que busque cualquier cosa fuera del Ser, será abandonado por esa cosa. “Esta clase Brahmín, esta clase Kshatra, estos mundos, estos Devas, estos Vedas, todos estos seres, todas las cosas, todo es ese Ser.
“Los sonidos de un tambor, al ser tocado, no pueden ser capturados externamente, pero el sonido es capturado, cuando se atrapa el tambor, o la persona que toca el tambor.
“Y del mismo modo los sonidos de una caracola, cuando se sopla, no pueden ser capturados externamente, pero el sonido es capturado, cuando se atrapa la caracola, o a la persona que sopla la caracola.
“Y así mismo los sonidos de un laúd, al ser tañido, no pueden ser capturados externamente, pero el sonido es capturado, cuando se atrapa al laúd, o la persona que toca el laúd.
“Del mismo modo que las nubes de humo proceden del fuego encendido con combustible húmedo, así ciertamente, oh Maitreyi, ha surgido de este gran Ser lo que llamamos Rig-veda, Yagur-veda, Sama-veda, Atharvangirasas, Itihasa, Purana, Vidya, los Upanishads, Slokas, Sutras, Anuvyakyanas, Vyakhyanas, lo que es sacrificado, lo que es vertido, la comida, la bebida, este mundo y el otro mundo, y todas las criaturas. Sólo de El surgieron todas estas cosas.
“Así como todas las aguas encuentran su centro en el mar, el tacto en la piel, todos los gustos en la lengua, todos los olores en la nariz, todos los colores en el ojo, todos los sonidos en el oído, todas las percepciones en la mente, todo el conocimiento en el corazón, todas las acciones en las manos, todos los movimientos en los pies, y todos los Vedas en las palabras,
“así como una masa de sal no tiene interior ni exterior, pero en conjunto es una masa de sabor, del mismo modo ese Ser no tiene interior ni exterior, pero en conjunto es una masa de conocimiento; y habiéndose elevado por encima de esos elementos, se desvanece de nuevo en ellos. Cuando él se ha marchado, no hay más conocimiento, oh Maitreyi”, así habló Yagñavalkya.
Entonces Maitreyí dijo: “Señor, ahora me has puesto en un estado de extremo desconcierto. En verdad, no lo comprendo”. Pero él replicó: “Oh Maitreyi, no digo nada que sea desconcertante. Ciertamente ese amado Ser es imperecedero y de una naturaleza indestructible.
“Porque cuando al parecer existe la dualidad, entonces uno ve al otro, uno huele al otro, uno gusta al otro, uno saluda al otro, uno oye al otro, uno percibe al otro, uno toca al otro, uno conoce al otro; pero cuando solamente el Ser es todo esto, ¿cómo puede él ver a otro, cómo puede él oler a otro, cómo puede él gustar a otro, cómo puede él saludar a otro, cómo puede él oír a otro, cómo puede él tocar a otro, cómo puede él conocer a otro? ¿Cómo debería él conocer a Aquél por el cual conoce todo esto? Ese Ser debe ser descrito mediante las palabras: ¡No, no! Es incomprensible, porque no puede ser comprendido; es imperecedero porque no puede perecer; libre, no sufre y no fracasa. Oh amada, ¿cómo debería él conocer al Conocedor? Así, oh Maitreyi, has sido instruida. Esto es lo que se refiere a la inmortalidad”. Habiendo dicho esto Yagñavalkya se marchó al bosque.

SEXTO BRAHMANA

A continuación la estirpe:
(Nosotros) de Pautimashya,
Pautimahya de Gaupavana,
Gaupavana de Pautimashya,
Pautimashya de Gaupavana,
Gaupavana de Kausika,
Kausika de Kaundinya,
Kaundinya de Sandilya.
Sandilya de Kausika y Gautama,
Gautama de Agnivesya,
Agnivesya de Gargya,
Gargya de Gargya,
Gargya de Gautama,
Gautama de Saitava,
Saitava de Parasaryayana,
Parasaryayana de Gargyayana,
Garyayana de Uddalakayana,
Uddaylakayana de Gabalayana,
Gabalayana de Madhyandinayana,
Madhyandinayana de Saukarayana,
Suakarayana de Kashayana,
Kashayana de Sayakayana,
Sayakayana de Kausikayani,
Kausikayani de Ghritakausika,
Ghritakausika de Parasaryayana,
Parasaryayana de Parasarya,
Parasarya de Gatukarnya,
Gatukarnya de Asurayana y Yaska,
Asurayana de Travani,
Travani de Aupagandhani,
Aupagandhani de Asuri,
Asuri de Bharadvaga,
Bharadvaga de Atreya,
Atreya de Manti,
Manti de Gautama,
Gautama de Gautama,
Gautama de Vatsya,
Vatsya de Sandilya,
Sandilya de Kaisorya Kapya,
Kaisorya Kapya de Kumaraharita,
Kumaraharita de Galava,
Galava de Vidarbhi-kaundinya.
Vidarbhi-kaundinya de Vatsanapat Babhrava,
Vatsanapat Babhrava de Pathi Saubhara,
Pathi Saubhara de Ayasya Angirasa,
Agasya Angirasa de Abhuti Tvashtra,
Abhuti Tvashtra de Visvarupa Tvashtra,
Visvarupa Tvashtra de Asvinau,
Asvinau de Dadhyak Atharvana,
Dadhyak Atharvana de Atharvan Daiva,
Atharvan Daiva de Mrityu Pradhvamsana,
Mrityu Pradhvamsana de Pradhvamsana,
Pradhvamasana de Ekarshi,
Ekarshi de Viprakitti,
Viprakitti de Vyashti,
Vyashti de Sanaru,
Sanaru de Sanatana,
Sanatana de Sanaga,
Sanaga de Parameshthin,
Parameshthin de Brahman,
Brahman es Svayambhu, existente por sí mismo. Adoración a Brahma.


PRIMER BRAHMANA

Ese Brahma invisible es infinito, este Brahma visible es infinito. Este Brahma visible infinito procede de este Brahma invisible infinito. Al captar la plenitud de este Brahma visible infinito, queda ese Brahma invisible infinito. Om es el éter, es Brahma. Existe el antiguo éter invisible y el éter visible de la atmósfera; así habló Kauravyayaniputra. Este (el Om) es el Veda (el medio ara llegar al conocimiento), así lo conocen los brahmines. A través de ello uno conoce todo lo que tiene que ser conocido.

SEGUNDO BRAHAMA

Los tres descendientes de Pragapati, los dioses, los hombres, y los Asuras (malos espíritus) habitaron como Brahmakarins (estudiantes) con su padre Pragapati. Habiendo finalizado sus estudios, los dioses dijeron: “Señor, dinos algo”. El les pronunció la sílaba Da. Y les preguntó: “¿Comprendisteis?” Ellos respondieron: “Sí, comprendimos. Nos dijistes ‘Damyata’, ‘estad entregados’”. “Sí”, dijo, “habéis comprendido”.
Entonces los hombres le dijeron: “Dinos algo, Señor”. El les dijo la misma sílaba Da. Entonces él les preguntó: “¿Comprendisteis?” Ellos dijeron: “Sí que comprendimos. Nos dijistes, ‘Datta’, ‘Dedicáos’.” “Sí”, dijo él, “habéis comprendido”.
Entonces los Asuras le dijeron: “Señor, dinos algo”. El les dijo la misma sílaba Da. Entonces él les preguntó: “¿Comprendisteis?” Ellos respondieron: “Sí que comprendimos. Nos dijistes ‘Dayadharn’, ‘Sed misericordiosos’”. “Sí”, dijo él, “habéis comprendido”. La voz divina del trueno repite el mismo Da, Da, Da, que quiere decir: estad entregados, dad, sed misericordiosos. Así pues, que sea enseñada esa tríada: la Entrega, la Dedicación y la Misericordia.

TERCER BRAHMANA

Pragapati es el corazón, es este Brahma, es todo esto. El corazón, hridaya, consiste en tres sílabas. Una sílaba es hri, y a aquel que conoce esto, sus sentidos y los objetos de los sentidos le traen ofrendas. Otra sílaba es da y, a aquel que conoce esto, sus sentidos y losobjetos de los sentidos le otorgan presentes. La otra sílaba es yam, y aquel que conoce esto, va al cielo (svarga) que se convierte en su mundo.

CUARTO BRAHMANA

En verdad este corazón es incluso eso, y en verdad fue el verdadero Brahma. ¡Y quienquiera que conoce que este grande y glorioso primer nacido es el verdadero Brahma, conquista estos mundos, y así mismo conquistará cualquiera que fuesen los enemigos! Así es con quienquiera que conoce que este grande y glorioso nacido es el verdadero Brahma; porque Brahma es el verdadero.

QUINTO BRAHMANA

En el principio este mundo era agua. El agua creó el verdadero, y el verdadero es Brahma. De Brahma surgió Pragapati, y de Pragapati los Devas (dioses). Los Devas adoran solamente al verdadero (satyarri). Este satyam consiste en tres sílabas. Una sílaba es sa, otra es t(i), y la tercera yam. La primera y la última sílaba son verdaderas, y la del medio es la falsa. La falsa se encuentra a ambos lados rodeada por las verdaderas, y así la verdad prepondera. La falsa no hace daño a aquel que conoce esto.
Ahora bien, lo que es verdadero, es el Aditya (el sol), la persona que vive en ese astro, y la persona de visión clara. Estos dos descansan el uno en el otro, el primero descansa con sus rayos en el segundo, y el segundo con sus pranas (sentidos) en el primero. Cuando el segundo está a punto de dejar esta vida, él ve ese astro todo blanco, y esos rayos (del sol) no vuelven a él.
Ahora bien, de la persona en ese astro solar Bhuh es la cabeza, porque la cabeza es una, y esa sílaba es una; Bhuvah los dos brazos, porque los brazos son dos, y estas sílabas son dos; Svar el pie, porque los pies son dos, y estas sílabas son dos. Su nombre secreto es Ahar (día), y aquel que conoce esto, destruye (hanti) el mal y lo abandona.
De la persona de visión clara Bhuh es la cabeza, porque la cabeza es una, y esa sílaba es una; Bhuva los dos brazos, porque los brazos son dos, y estas sílabas son dos; Svar el pie, porque los pies son dos, y estas sílabas son dos. Su nombre secreto es Aham (ego), y aquel que conoce esto, destruye (hanti) el mal y lo abandona.

SEXTO BRAHMANA

Esa persona, bajo la forma de la mente (manas), siendo ciertamente luz, está dentro del corazón, pequeña como un grano de arroz o cebada. El es el gobernante de todos, el señor de todos; él gobierna todo esto, todo lo que existe.

SEPTIMO BRAHMANA

Dicen que el rayo es Brahma, porque el rayo atraviesa las nubes. Aquel que conoce esto, que Brahma es el rayo, él atraviesa el mal, porque en verdad Brahma es el rayo.

OCTAVO BRAHMANA

Que él medite en la palabra como una vaca. Sus cuatro ubres son las palabras Svaha, Vashat, Hanta y Svadha. Los dioses viven en dos de sus ubres, Svara y Vashat, los hombres en Hanta, y los antepasados en Svadha. El toro de esa vaca es la respiración (prana), el ternero la mente. –

NOVENO BRAHMANA

Agni Vaisvanara es el fuego dentro del hombre, por el cual, se digiere la comida. Su sonido es el que se oye cuando uno tapa sus oídos. Cuando él está a punto de abandonar esta vida, él no oye ese sonido.

DECIMO BRAHMANA

Cuando la persona se va de este mundo, va al viento. Entonces el viento le hace espacio, como el agujero de una rueda de carruaje, y a través de ella sube más alto. Llega al sol. Entonces el sol le hace espacio, como el agujero de una Lambara (instrumento musical), y a través de ella sube más alto. Llega a la luna. Entonces la luna le hace sitio, como el agujero de un tambor, y a través de él sube más alto, y llega al mundo donde no hay ni tristeza ni dolor. Allí él vive eternos años.

UNDECIMO BRAHMANA

Esta es ciertamente la mayor penitencia: un hombre enfermo sufre dolor. Aquel que conoce esto, conquista el mundo más alto. Esta es ciertamente la mayor penitencia: llevan a una persona muerta al bosque. Aquel que conoce esto, conquista el mundo más alto. Esta es ciertamente la mayor penitencia: colocan a una persona muerta en el fuego. Aquel que conoce esto, conquista el mundo más alto.

DUODECIMO BRAHMANA

Algunas personas dicen que la comida es Brahma, pero esto no es así, porque la comida se pudre sin la vida (prana). Otros dicen que la vida (prana) es Brahma, pero esto no es cierto porque la vida se seca sin la comida. Entonces estas dos deidades (comida y vida), cuando se hacen una, alcanzan el estado más alto (son Brahma). Entonces Patrida le dijo a su padre: “¿Podré hacer algún bien a aquel que conoce esto, o podré hacerle algún mal?” Su padre le dijo, llamándole con la mano: “No es así, oh Patrida; porque, ¿quién podrá alcanzar el estado supremo, si solamente ha llegado a la unidad de estas dos?” Y luego añadió: “Vi, en verdad, la comida es Vi, porque todos estos seres descansan en la comida”. Y continuó diciendo: “Ram; ciertamente, la vida es Ram, porque todos estos seres se deleitan en la vida. Todos los seres descansan en él, todos los seres se deleitan en aquel que conoce esto”.

DECIMOTERCER BRAHMANA

A continuación sigue el Uktha. En verdad, la respiración (prana) es Uktha, porque la respiración eleva todo esto. De aquel que conoce esto, nace un hijo sabio, conociendo el Uktha; obtiene unión y unidad con el Uktha.
A continuación siguen los Yagus. En verdad, la respiración es Yagus, porque todos estos seres están unidos en la respiración. Para aquel que conoce esto se unen todos los seres para procurar su excelencia; obtienen unión y unidad con los Yagus.
A continuación sigue el Saman. En verdad, la respiración es el Saman, porque todos estos seres se reúnen en la respiración. Para aquel que conoce esto, se unen todos los seres para procurar su excelencia; alcanza la unión y la unidad con el Saman.
A continuación sigue el Kshatra. En verdad la respiración es el Kshatra, porque la respiración es Kshatra, la respiración le protege de ser herido. Aquel que conoce esto, obtiene Kshatra (poder), que no requiere ninguna protección; obtiene unión y unión con Kshatra.

DECIMOCUARTO BRAHMANA

Las palabras Bhumi (tierra), Antariskha (firmamento) y Dyu (cielo) forman ocho sílabas. Un pie del Gayatri consiste en ocho sílabas. Este pie son los tres mundos. Y aquel que conoce ese pie, conquista toda la extensión de los tres mundos.
Los Rikas, el Yagumshi y el Samani forman ocho sílabas. Un pie (el segundo) del Gayatri consiste en ocho sílabas. Este pie son los tres Vedas, el Rig-veda, el Yagur-veda y el Samaveda y aquel que conoce ese pie, conquista todo lo que abarca ese conocimiento triple.
El Prana (la inspiración), el Apana (la expiración), y el Vyana (la respiración interior) forman ocho sílabas. Un pie (el tercero) del Gayatri consiste en ocho sílabas. Este pie son las tres respiraciones vitales. Y aquel que conoce ese pie, conquista todo lo que respira. Y de ése (Gayatri o palabra), éste ciertamente es el cuarto (turiya), el pie brillante (darsata), brillando en lo alto de los cielos. Lo que aquí se dice de “turiya” (el cuarto) también va dirigido al Katurtha (el cuarto); lo que se dice de “darsatam padam” (el pie brillante) también va dirigido a aquel que es como si fuera visto (la persona en el sol); y lo que se dice de “paroragas” (aquel que brilla en lo alto por encima de los cielos) también va dirigido a aquel que brilla más y más alto por encima de todos los cielos. Y aquel que así conoce ese pie del Gayatri, también él brilla con felicidad y gloria.
Ese Gayatri (como fue descrito antes con sus tres pies) descansa en ese cuarto pie, el brillante, en lo alto por encima del cielo. Y ése de nuevo descansa en el Verdadero (satyam), y el Verdadero es el ojo, porque al ojo se le conoce como verdadero. Y por lo tanto incluso ahora, si dos personas están discutiendo, y uno dice, yo vi, el otro dice, yo escuché, entonces deberíamos confiar en el que dijo, yo vi. Y el Verdadero de nuevo descansa en la fuerza (balam), y la fuerza es la vida (prana), y ese Verdadero descansa en la vida. Por lo tanto dicen que la fuerza es más fuerte que el Verdadero. Así ese Gayatri descansa en relación con el ser (como vida). Ese Gayatri protege (attre) las respiraciones vitales (gayas); las gayas son los pranas (respiraciones vitales) y las protege. Y como protege (tatre) las respiraciones vitales (gayas), por eso es llamado Gayatri. Y ese verso Savitri que enseña el maestro, eso es (la vida, el prana, e indirectamente el Gayatri); y a quienquiera que se lo enseña le protege sus respiraciones vitales.
Algunos enseñan ese Savitri como un verso Anushtubh, diciendo que el lenguaje es Anushtubh, y que enseñamos ese lenguaje. Que nadie haga esto, sino que él enseñe el Gayatri como Savitri. E incluso si uno que conoce esto recibe lo que parece ser su premio (como maestro), sin embargo esto no es igual a un pie del Gayatri.
Si un hombre (un maestro) recibiera como sus honorarios estos tres mundos llenos de todas las cosas, obtendría ese primer pie del Gayatri. Y si un hombre recibiera como sus honorarios todo lo que abarca este conocimiento tripartito, obtendría ese segundo pie del Gayatri. Y si un hombre recibiera como sus honorarios todo aquello que respira, obtendría ese tercer pie del Gayatri. Pero “ese cuarto pie que brilla en lo alto por encima de los cielos”, no puede ser conseguido por nadie, ¿de dónde entonces se pueden recibir tales honorarios?
La adoración de ése (Gayatri): “Oh Gayatri, tú tienes un pie, dos pies, tres pies, cuatro pies. Tú no tienes pies, porque eres desconocido. Adoración a tu cuarto pie brillante por encima de los cielos”. Si alguien que sabe esto odia a alguien y dice: “Que él me obtenga esto”, o “Que este deseo no le sea cumplido a él”, entonces ese deseo no le es cumplido a aquél contra el que él así rezó, o si él dice: “Que yo obtenga esto”.
Y entonces Ganaka Vaideha habló sobre este punto a Budila Asvatarasvi: “¿Cómo es posible que tú que hablabas como si conocieras al Gayatri, te has convertido en un elefante y me llevas a mí?” El respondió: “Su Majestad, yo no conocía su boca. Agni, el fuego es en verdad su boca; y si la gente amontona en el fuego lo que incluso parece ser mucha madera, lo consume todo. Y así, un hombre que conoce esto, incluso aunque cometa lo que parece ser un gran mal, lo consume todo y se vuelve puro, limpio y libre de deterioro y muerte”.

DECIMOQUINTO BRAHMANA

La casa del Verdadero (el Brahma) está cubierta con un disco dorado. Abrelo, oh Pûshan, para que podamos ver la naturaleza del Verdadero.
¡Oh Pûshan, el único sabio, Yama (juez), Surya (sol), hijo de Pragapati, extiende tus rayos y reúnelos! Yo veo la luz que es tu forma más bella. Soy lo que él es (es decir, la persona en el sol).
¡Respiración al aire y al inmortal! Entonces mi cuerpo acaba en cenizas. ¡Om! ¡Recuerda, mente! ¡Recuerda tus obras! ¡Recuerda mente! ¡Recuerda tus obras!
Aquí, condúcenos a la beatitud por un buen camino, ¡tú, oh Dios, que conoces todas las cosas! ¡Mantén alejado de nosotros el mal, y te ofreceremos todas las alabanzas!


PRIMER BRAHMANA

Harih, Om. Aquel que conoce el primero y el mejor, él mismo se convierte en el primero y en el mejor entre su gente. En verdad la respiración es lo primero y lo mejor. Aquel que conoce esto, se convierte en el primero y en el mejor entre su gente, y entre quienquiera que él desee.
Aquel que conoce al más rico, se convierte él mismo en el más rico entre su gente. La palabra es lo más rico. Aquel que conoce esto, se vuelve el más rico entre su gente, y entre quienquiera que él desee.
Aquel que conoce el descanso firme, él mismo se siente firme en terreno uniforme y accidentado. Ciertamente el ojo es el firme descanso, ya que por medio del ojo un hombre se siente firme en terreno uniforme y accidentado. Aquel que conoce esto, se siente firme en terreno uniforme y accidentado.
Aquel que conoce el éxito, sea cual fuere su deseo , lo consigue. En verdad el oído es el éxito. Porque en el oído se encuentran prósperos todos estos Vedas. Aquel que conoce esto, sia cual fuere su deseo, lo consigue.
Aquel que conoce el hogar, se convierte en hogar de su propia gente, un hogar de todos los hombres. En verdad la mente es el hogar. Aquel que conoce esto, se convierte en hogar de su propia gente y en hogar de todos los hombres.
Aquel que conoce la generación, se vuelve rico en descendencia y en ganado. En verdad la semilla es la generación. Aquel que conoce esto, se vuelve rico en descendencia y en ganado. 7, Estos Pranas (sentidos), discutiendo entre ellos acerca de quién era el mejor, fueron a Brahma y le preguntaron: “¿Quién es el más importante de nosotros?” El replicó: “Aquel cuya partida cause peor mal al cuerpo, él es el más importante”.
La lengua (el habla) se marchó, y después de estar ausente durante un año, volvió y dijo: “¿Cómo habéis podido vivir sin mí?” Ellos respondieron: “Como la gente muda sin hablar con la lengua, pero respirando con la respiración, viendo con el ojo, oyendo con el oído, conociendo con la mente, generando con la semilla. Así hemos vivido”. Entonces el habla entró de nuevo en el cuerpo.
El ojo (la vista) se marchó, y después de estar ausente durante un año, volvió y dijo: “¿Cómo habéis podido vivir sin mí?” Ellos respondieron: “Como la gente ciega, sin ver con el ojo, pero respirando con la respiración, hablando con la lengua, oyendo con el oído, conociendo con la mente, generando con la semilla. Así hemos vivido”. Entonces el ojo entró de nuevo en el cuerpo.
El oído se marchó, y después de estar ausente durante un año, volvíó y dijo: “ ¿Cómo habéis podido vivir sin mí?” Ellos respondieron: “Como la gente sorda, sin oír con el oído, pero respirando con la respiración, hablando con la lengua, viendo con el ojo, conociendo con la mente, generando con la semilla. Así hemos vivido”. Entonces el oído entró de nuevo en el cuerpo.
La mente se marchó, y después de estar ausente durante un año, volvió y dijo: “¿Cómo habéis podido vivir sin mí?” Ellos respondieron: “Como tontos, sin conocer con la mente, pero respirando con la respiración, viendo con el ojo, escuchando con el oído, generando con la semilla. Así hemos vivido”. Entonces la mente entró de nuevo en el cuerpo.
La semilla se marchó, y después de estar ausente durante un año, volvió y dijo: “¿Cómo habéis podido vivir sin mí?” Ellos respondieron: “Corno la gente impotente, sin generar con la semilla, pero respirando con la respiración, viendo con el ojo, escuchando con el oído, conociendo con la mente. Así hemos vivido”. Entonces la semilla entró de nuevo en el cuerpo.
La respiración (vital), en el momento de marcharse, desgarraba estos sentidos, como un gran, excelente caballo del país sindhu podría desgarrar las clavijas a las que está atado. Entonces le dijeron: “Señor, no te vayas. No podremos vivir sin ti”. El dijo: “Entonces hacedme una ofrenda”. Ellos dijeron: “Que así sea”.
Entonces la lengua dijo: “Si yo soy la más rica, entonces, por ello, tú eres el más rico”. El ojo dijo: “Si yo soy el descanso estable, entonces, por ello, tú estás en posesión del descanso estable”. El oído dijo: “Si yo soy el éxito, entonces, por ello, tú estás en posesión del éxito”. La mente dijo: “Si yo soy el hogar, por ello, tú eres el hogar”. La semilla dijo: “Si yo soy la generación, por ello, tú estás en posesión de la generación”. El dijo: “¿Cuál será mi alimento, cuál será mi vestido?” Ellos respondieron: “Todo lo que existe, incluso hasta la comida de los perros, gusanos, insectos y pájaros, ésa es su comida, y el agua tu vestido. Aquel que así conoce la comida (de la respiración), nada que no sea buena comida es comido por él, nada que no sea buena comida es recibido por él. Los Sotriyas (teólogos védicos) que conocen esto, se enjuagan la boca con agua antes de comer, y se enjuagan la boca con agua después de haber comido, pensando que así visten a la respiración (con agua)”.

SEGUNDO BRAHMANA

Svetaketu Aruneya fue al pueblo de los Pañkalas. Se acercó a Pravahana Gaivali, que iba deambulando (rodeado por sus hombres). Tan pronto como el rey le vio, le dijo: “¡Hijo mío!” Svetaketu respondió: “¡Señor!” Entonces el rey dijo: “¿Has sido enseñado por tu padre?” “Sí”, respondió.
El rey dijo: “¿Sabes cómo los hombres, cuando se van de aquí, se separan unos de otros?” “No”, respondió. “¿Sabes cómo vuelven a este mundo?” “No”, respondió. “¿Sabes cómo ese mundo nunca se llena con los muchos que una y otra vez parten hacía allá?” “No”, respondió. “¿Sabes por la ofrenda de qué libación las aguas son dotadas de una voz humana y se levantan y hablan?” “No”, respondió. ¿Conoces el acceso al camino que conduce a los Devas y el camino que conduce a los antepasados, y por qué acciones el hombre consigue encontrar el camino que conduce a los Devas o el que conduce a los antepasados?” Porque incluso hemos oído decir a un Rishi: “Oí hablar de dos caminos para los hombres, uno que conducía a los antepasados, y el otro que conducía a los Devas. En esos caminos sigue caminando todo lo que se mueve, todo lo que existe entre el padre (cielo) y la madre (tierra)”. Svetaketu dijo: “No sé responder ni siquiera a una de estas preguntas”.
Entonces el rey le invitó a quedarse y aceptar su hospitalidad. Pero el chico, sin importarle la hospitalidad, se escapó, volvió a su padre y le dijo: “¡Así que decías de mí que estaba bien instruido!” El padre dijo: “¿Qué ocurre, pues, sabio?” El hijo replicó: “Raganya me hizo cinco preguntas y no supe responder a ninguna de ellas”. “¿Cuáles eran éstas?”, dijo el padre. “Estas fueron”, contestó el hijo, mencionando las diferentes preguntas.
El padre dijo: “Tú me conoces, criatura, y todo lo que conozco, te lo conté. Pero ven, iremos y residiremos allí como estudiantes”. “Tú puedes ir, Señor”, contestó el hijo. Entonces Gautama fue al lugar donde vivía Pravahana Gaivali y el rey le ofreció su asiento, pidió agua para él, y le dio las ofrendas apropiadas. Luego le dijo: “Señor, otorgamos un deseo a Gautama”.
Gautama dijo: “Ese deseo me es prometido; dime pues, las mismas palabras que dijiste en presencia de mi hijo”.
El dijo: “Eso pertenece a los deseos divinos, pídeme uno de los deseos humanos”.
El dijo: “Tú bien sabes que poseo suficiente oro, vacas, caballos, esclavos, asistentes y vestidos; no me colmes de lo que ya tengo en grandes cantidades, en abundancia y superabundancia”. El rey dijo: “Gautama, ¿quieres recibir enseñanza de mí de la forma adecuada?” Gautama respondió: “Vengo a ti como un discípulo”. De palabra solamente algunos sabios anteriores (aunque de la casta de los brahmines) habían venido como discípulo (de gente de rango inferior), mas Gautama permaneció allí realmente como discípulo (de Pravahana, que era un Raganya) para obtener la fama de haber servido respetuosamente a su maestro.
El rey dijo: “No te sientas ofendido con nosotros, ni tú ni tus antepasados, porque hasta ahora este Conocimiento nunca estuvo en posesión de ningún brahmín. Pero te lo revelaré, ya que, ¿quién podría rechazarte hablando de ese modo?
“El altar (fuego), oh Gautama, es ese mundo (cielo); el combustible es el mismo sol, el humo sus rayos, la luz el día los carbones los puntos cardinales, las chispas los puntos car dinales intermedios. En ese altar los Devas ofrecen la libación Sraddha (que consiste en agua). De esa oblación aparece el Soma, el rey (la luna).
“El altar, oh Gautama, es Parganya (el dios de la lluvia) el combustible el mismo año, el humo las nubes, la luz el relámpago, los carbones el rayo, las chispas los truenos. En es altar los Devas ofrecen Soma, el rey (la luna). De esa oblación surge la lluvia.
“El altar, oh Gautama, es este mundo; el combustible es la misma tierra, el humo el fuego, la luz la noche, los carbones la luna, las chispas las estrellas. En ese altar los Devas ofrecen la lluvia. De esa oblación surge la comida.
“El altar, oh Gautama, es el hombre; el combustible 1a boca abierta, el humo la respiración, la luz la lengua, los carbones el ojo, las chispas el oído. En ese altar ofrecen alimentos los Devas. De esa oblación surge la semilla.
“El altar, oh Gautama, es la mujer. En ese altar los Devas ofrecen la semilla. De esa oblación surge el hombre. Vive e tiempo que le toque vivir, y cuando muere,
“le llevan al fuego (pira funeraria), y en verdad el fuego del altar es fuego, el combustible cumbustible, el humo humo, la luz luz, los carbones carbones, las chispas chispas. En es mismo fuego del altar los Devas ofrecen al hombre, y de es oblación emerge el hombre, de un color brillante.
“Aquellos que conocen esto (incluso los Grinasthas), y aquellos que en el bosque adoran la fe y al Verdadero (Bhahman Hiramyagarbha), van a la luz (arkis), de la luz al día, del día a la mitad creciente, de la mitad creciente a los seis meses cuando el sol se va al norte, de esos seis meses al mundo de los Devas (Devaloka), del mundo de los Devas al sol, del sol al lugar del relámpago. Cuando de este modo han llegado al lugar del relámpago un espíritu se acerca a ellos y les conduce a los mundos de Brahma. En estos mundos de Brahma viven ensalzados durante siglos. Para ellos no hay retorno.
“Pero los que conquistan los mundos (estados futuros) por medio del sacrificio, caridad, austeridad, van al humo, del humo a la noche, de la noche a la mitad decreciente de la luna, de la mitad decreciente de la luna a los seis meses cuando el sol va al sur, de estos meses al mundo de los antepasados, del mundo de los antepasados a la luna. Habiendo llegado a la luna, se convierten en alimentos y entonces allí los Devas se alimentan de ellos, del mismo modo que los que hacen sacrificios se alimentan del Soma, a medida que aumenta y disminuye. Pero cuando esto (el resultado de sus buenas acciones en la tierra) cesa, vuelven de nuevo a ese éter, del éter al aire, del aire a la lluvia, de la lluvia a la tierra. Y cuando han llegado a la tierra, se convierten en alimentos, son ofrecidos de nuevo en el fuego del altar que es el hombre, y de ahí nacen en el fuego de la mujer. Así emergen hacia los mundos, y hacen el mismo recorrido anterior. “Sin embargo, aquellos que no conocen ninguno de estos dos caminos, se convierten en gusanos, pájaros y reptiles.”


TERCER BRAHMANA

Si un hombre desea obtener grandeza (riqueza haciendo sacrificios), sigue la regla upasad durante doce días (vive con pequeñas cantidades de leche), comenzando un día auspicioso de media luna durante el progreso hacia el norte del sol, recogiendo al mismo tiempo en una taza o plato hecho de madera de Udumbana todo tipo de hierbas, incluyendo frutos. Barre el suelo (cerca del altar de la casa, avasathya), lo rocía, prepara el fuego, esparce hierba a su alrededor según las reglas, prepara la mantequilla purificada (agya), y un día, presidido por una estrella masculina (nakshatra), después de haber mezclado adecuadamente el Mantha (las hierbas, frutas, leche, miel, etcétera), hace el sacrificio (vierte el agya en el fuego), diciendo: “Oh Gatavedas, a los dioses adversos que frustran los deseos de los hombres, a ellos ofrezco esa poción para que así, sintiéndose ellos complacidos, me colmen todos mis deseos. ¡Svaha! “A esa deidad airada que yace tumbada pensando que todas las cosas son mantenidas separadas por ella, la adoro como auspiciosa con este chorro de ‘ghee’.” ¡Svaha!
Luego dice, Svaha, al Primero, Svaha al Mejor, vierte el “ghee” en el fuego y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero). Luego dice, Svaha a la Respiración, Svaha a aquella que es la más rica, vierte el “ghee” en el fuego y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero). Luego dice, Svaha a la Palabra, Svaha al Apoyo, vierte el “ghee” en el fuego, y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero). Luego dice, Svaha al Ojo, Svaha al Exito, vierte el “ghee” en el fuego, y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero). Luego dice, Svaha al oído, Svaha al Hogar, vierte el “ghee” en el fuego y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero). Luego dice, Svaha a la Mente, Svaha a la Descendencia, vierte el “ghee” en el fuego y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero). Luego dice, Svaha a la semilla, vierte el “ghee” en el fuego, y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero).
Luego dice, Svaha a Agni (fuego), vierte el “ghee” en el fuego y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero). Luego dice, Svaha a Soma, vierte el “ghee” en el fuego, y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero). Luego dice, Bhuh (tierra), Svaha, vierte el “ghee” en el fuego, y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero). Luego dice, Bhuvah (firmamento), Svaha, vierte el “ghee” en el fuego, y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero). Luego dice, Svah (cielo), Svaha, vierte el “ghee” en el fuego, y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero). Luego dice, Bhur, Bhuvah, Svah, Svaha, vierte el “ghee” en el fuego, y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero). Luego dice, Svaha a Brahma (los sacerdotes), vierte el “ghee” en el fuego, y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero). Luego dice, Svaha a Kshatra (los caballeros), vierte el “ghee” en el fuego y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero). Luego dice, Svaha al Pasado, vierte el “ghee” en el fuego y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero). Luego dice, Svaha al Futuro, vierte el “ghee” en el fuego, y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero). Luego dice, Svaha al Universo, vierte el “ghee” en el fuego, y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero). Luego dice, Svaha a Pragapati, vierte el “ghee” en el fuego, y lo que queda lo echa en el Mantha (mortero).
Luego lo toca (el Mantha, que está dedicado a Prana, respiración) diciendo: “Eres ligero (como la respiración). Eres abrasador (como el fuego). Estás lleno (como Brahma). Eres firme (como el firmamento). Eres la morada de todos (como la tierra). Has recibido la bienvenida con Hiri (al comienzo del sacrificio por el sacerdote prastroti). Eres bendecido con Hiri (a la mitad del sacrificio por el sacerdote prastroti). Has sido cantado (por el sacerdote udgatri al comienzo del sacrificio). Eres cantado (por el udgatri a la mitad del sacrificio). Has sido alabado (por el adhvaryu al comienzo del sacrificio). De nuevo eres alabado (por el âgnîdhura a la mitad del sacrificio). Eres brillante detrás de las nubes. Eres grande. Eres poderoso. Eres alimento (como el Sorna). Eres âgnîdhura (como Agni, el fuego, el devorador). Eres el final. Eres la absorción de todas las cosas”.
Entonces sujeta al Mantha, diciendo: “Tú lo conoces todo, nosotros conocemos tu grandeza. En verdad él es un rey, un gobernante, el señor supremo. Que ese rey, ese gobernante haga de mí el más grande de los Señores”.
Luego se lo come, diciendo: “Tat savitrur varenyam (Meditamos en esa luz adorable). Los vientos dejan caer miel para el hombre recto, los ríos ofrecen miel, ¡que nuestras plantas sean dulces como la miel! Bhuh (tierra) ¡Svaha! “Bhargo devasya dhimani (del divino Savitri) ¡Que la noche sea miel por la mañana, que el aire por encima de la tierra, que el cielo, nuestro padre, sea miel! Bhuvah (firmamento) ¡Svaha! “Dhiyo yo nah prokodayat. ¡Que el árbol esté lleno de miel, que el sol esté lleno de miel! ¡Que nuestras vacas sean dulces como la miel! Svah (cielo) ¡Svaha! “ Repite todo el verso Savitri, y todos los versos acerca de la miel pensando ¡que yo sea todo esto! Bhur, Bhuvah, Svah, ¡Svaha! Habiéndose así tragado todo, se lava las manos, y se sienta detrás del altar, girando la cabeza hacia el Este. Por la mañana adora a Aditya (el Sol), con el siguiente himno: “Tú eres el mejor loto de los cuatro cuartos, que pueda convertirme en el mejor loto entre los hombres”. Entonces volviendo del mismo modo que vino se sienta detrás del altar y recita la lista genealógica.
Uddalaka Auni enseñó esto (doctrina del Mantha) a su discípulo Vagasaneya Yagñavalkya, y dijo: “Si un hombre lo vertiera sobre un palo seco, crecerían ramas, y hojas florecerían”.
Vagasaneya Yagñavalkya enseñó lo mismo a su discípulo Madhuka Paingya, y le dijo: “Si un hombre lo vertiera sobre un palo seco, crecerían ramas, y hojas florecerían”.
Madhuka Paingya enseñó lo mismo a su discípulo Kula Bhagavitti, y le dijo: “Si un hombre lo vertiera sobre un palo seco, crecerían ramas, y hojas florecerían”.
Kula Bhagavitti enseñó lo mismo a su discípulo Ganaki Ayasthuna, y le dijo: “Si un hombre lo vertiera sobre un palo seco, crecerían ramas y hojas florecerían”.
Ganaki Ayasthuna enseñó lo mismo a su discípulo Satyakama Gabala, y le dijo: “Si un hombre lo vertiera sobre un palo seco, crecerían ramas y hojas florecerían”.
Satyakama Gabala enseñó lo mismo a sus discípulos y les dijo: “Si un hombre lo vertiera sobre un palo seco, crecerían ramas, y hojas florecerían”. Que nadie cuente esto a nadie, excepto a un hijo o a un discípulo.
De la madera del árbol Udumbara se hacen cuatro cosas, el cucharón del sacrificio (sruva), la taza (kamasa), el combustible, y los dos palos para remover. Hay diez tipos de semillas cultivables, arroz y cebada (brihiyavas), sésamo y judías (tilamashas), mijo y semilla de panizo (anupriyangavas), trigo (godhumas), lentejas (masuras), legumbres (khalvas), y algarrobas (khalakulas). Después de haberlas molido las rocía con cuajada (dadhi), miel, y “ghee”, y luego ofrece las porciones adecuadas de mantequilla purificada (agya).

CUARTO BRAHMANA

La tierra es la esencia de todas estas cosas, el agua es la esencia de la tierra, las plantas del agua, las flores de las plantas, los frutos de las flores, el hombre de los frutos, la semilla del hombre.
Y Pragapati pensó, permíteme construir una morada para él, y creó una mujer (Satarupa).

Tam srishtvadha upasta, tasmat striyam adha upasita. Sa etam prañkam gravanam atmana eva samudaparayat, tenainam abhyasrigat.
Tasya vedir upastho, lomani barhis, karmadhishavane, samiddho madhyatas, tau mushkau. Sa yavan ha vai vagapeyena yagamanasya loko bhavati tavan asya loko bliavati ya evam vidvan adhopahasam karaty a sa strinam sukritam vrinkte tha ya idam avidvan adhopahasam karaty asya striyah sukritam vriñgate.
Etad dha sma vai tadvidvan Uddalaka Arunir ahaitad dha sma vai tadvidvan Nako Maudgalya ahaitad dha sma vai tadvidvan Kumaraharita aha, bahavo marya brahmanayana nirindriya visukrito smal lokat prayanti ya idam avidvamso dhopahasam karantiti. Bahu va idam suptasya va gagrato va retah skandati.
Tad abhirnrised anu va mantrayeta yan me dya retah prithivim askantsid yad ashadhir apy asarad yad apah, idam aham tad reta adade punar mam aitv indriyam punas tegah punar bhagah, punar agnayo dhishnya yathasthanam kalpan tam, ity anamikangushthabhyam adayantarena stanau va bhruvau va nirnrifigyát.

Si un hombre se ve a sí mismo en el agua, debería recitar el verso siguiente.: “¡Dios quiera que haya en mí esplendor, fuerza, gloria, riqueza y virtud!” Ella es la mejor de las mujeres cuyos vestidos son puros. Por lo tanto que él se acerque a una mujer cuyos vestidos sean puros, cuya forma sea pura, y se dirija a ella.
Si ella no se entrega, que él, como guste, la soborne con regalos. Y si aún así ella no se entrega, que él, a su gusto, la golpee con un palo o con la mano, y la conquiste, diciendo: “Con fuerza viril y g1oria arrebato tu gloria”, y de este modo ella se queda sin gloria.
Si ella se entrega, él dice: “Con fuerza viril y gloria te doy gloria”, y así ambos son glorificados.

Sa yam ikkhet kamayeta meti tasyam artham nisItaya mukhena mukham sandhayopastham asya abhimrisya gaped angadangat sambhavasi hridayad adhi gayase, sa tvam angakashayo si digdhaviddhani iva madayemam amum mayiti.
Atha yam ikkhen na garbham dadhiteti tasyam nishtaya mukhena mukham sandhayabhipranyapanyad indriyena te retasa reta adada ity areta eva bhavati.
Atha yam ikkhed garbham dadhitesi tasyam artham nishtaya mukhena mukham sandhayapanyabhipranyad indriyena te retasa reta adadhamiti garbhiny eva bhavati.

Ahora bien, de nuevo, si la mujer de un hombre tiene un amante y el marido le odia, que él (según la regla) prepare el fuego al lado de un cántaro sin cocer, extienda una capa de flechas en orden inverso, unja estas tres cabezas de flecha con mantequilla en orden inverso, y haga el sacrificio, diciendo: “Tú eres sacrificado en mi fuego, te arrebato tu inspiración y expiración. “Tú eres sacrificado en mi fuego, te arrebato tus hijos y tu ganado. “Tú eres sacrificado en mi fuego, te arrebato tus acciones buenas y sagradas. “Tú eres sacrificado en mi fuego, te arrebato tu esperanza y tus deseos.” Aquel a quien maldice un brahmín que conoce esto, se va de este mundo sin fuerza y sin buenas acciones. Así pues, que nadie ni siquiera bromee con la mujer de un Srotriya que conoce esto, porque aquel que conoce esto, es un enemigo peligroso.
Cuando le llega a la mujer la enfermedad mensual, durante tres días no debería beber de ninguna vasija metálica, y llevar un vestido fresco. Que ningún Vrishala o Vrishali (una mujer o un hombre Sudra) la toque. Al final de los tres días, cuando ella se ha bañado, el marido le debería preparar arroz molido.
Y si un hombre desea que nazca de él un hijo blanco, y que conozca un Veda, y viva largos años, entonces, después de haber preparado arroz cocido con leche y mantequilla, ambos deberían comer, disponiéndose para tener descendencia.
Y si un hombre desea que nazca de él un hijo bermejizo de ojos oscuros, y que conozca dos Vedas, y viva largos años, entonces, después de haber preparado arroz cocido con leche coagulada y mantequilla, ambos deberían comer, disponiéndose para tener descendencia.
Y si un hombre desea que nazca de él un hijo moreno de ojos rojizos y que conozca tres Vedas y viva largos años, entonces, después de haber preparado arroz cocido con agua y mantequilla, ambos deberían comer, disponiéndose para tener descendencia.
Y si un hombre desea que nazca de él una hija sabia, y que viva largos años, entonces, después de haber preparado arroz cocido con sésamo y mantequilla, ambos deberían comer, disponiéndose para tener descendencia.
Y si un hombre desea que nazca de él un hijo sabio, famoso, un hombre público, un orador popular, que conozca todos los Vedas, y que viva largos años, entonces, después de haber preparado arroz cocido con carne y mantequilla, ambos deberían comer, disponiéndose para tener descendencia. La carne debería ser de un toro joven o viejo.
Y luego, hacia la mañana, después de haber realizado según la regla de Sthalipaka (cocción de la olla) la preparación del Agya (mantequilla purificada), él hace el sacrificio de Sthalipaka poco a poco, diciendo: “Esto es para Agni, ¡Svaha! Esto es para Anumati, ¡Svaha! Esto es para el divino Savitri, el verdadero creador, ¡Svaha!” Habiendo hecho el sacrificio, saca el resto del arroz y se lo come, y después de haber comido de ello se lo da a su mujer. Luego se lava las manos, llena una jarra de agua, y la rocía a ella tres veces, diciendo: “Levántate pues, oh Visvavasu, busca otra doncella lozana, una mujer con su marido”.
Entonces la abraza, y le dice: “Yo soy Ama (respiración), tú eres Sa (palabra). Tú eres Sa (palabra), yo soy Ama (respiración). Yo soy el Saman, tú eres el Rik. Yo soy el firmamento, tú eres la Tierra. Ven, esforcémonos juntos, para que sea engendrado un hijo varón”.

Athasya uru vihapayati, vigihitham dyavaprithivi ¡ti tasyani artham nishtaya mukhena mukham sandhaya trir enam anulomam anumarshti, Vishnur yonim kalpayratu, Tvashta rupani pimsatu, asiñkatu Pragapatir. Dhata garbhani dadhatute. Garbhani dhehi Sinivali, garbham dhehi prithushtuke, garbham te Asvinau devav adhattam pushkaraseagau.
Hiranmayi arant Yabhyam nirmanthatam asvinau, tam te garbham havamehe dasame masi sutave. Yathagnigarbha prithivi, yatha dyaur indrena garbhini, vayur disam yatha garbha evani garbham dadhami te sav iti.
Soshyantim adbhir abhyukshatí. Yatha vayuh pushkarinim sarniñgayati sarvatah, eva te garbha egatu sahavaitu garayuna. Indrasyayani vragab kritah sargalali saparisrayah, tam indra nirgahi garbhena savaram sabeti.

Cuando nace el niño, él prepara el fuego, coloca al niño en su regazo, y habiendo vertido prishadagya, dadhi (leche gruesa) mezclada con ghrita (mantequilla purificada) en una jarra de metal, hace el sacrificio poco a poco de ese prishadagya, diciendo. “¡Dios quiera que al crecer así mi casa, pueda alimentar a mil! ¡Dios quiera que la fortuna nunca abandone el curso de su vida, con descendencia y ganado, Sváha! “Le ofrezco en mi mente las respiraciones vitales que están en mí, ¡Svaha! “Cualquier cosa en la que me he excedido por mucho, o cualquier cosa en la que me he excedido por poco, que el sabio Agni Svishtakritlo convierta en bueno y adecuado para nosotros, ¡Svaha!”
Luego, colocando su boca cerca del oído derecho del niño, dice por tres veces, ¡Palabra, palabra! Después de eso él vierte conjuntamente leche espesa, miel y mantequilla purificada, y alimenta al niño con un cucharón de oro puro, diciendo: “Le otorgo Bhuh, le otorgo Bhuvah, le otorgo Svah. Bhur, Bhuvah, Svah, le otorgo todo”.
Luego le da su nombre, diciendo: “Tú eres el Veda”; pero éste es su nombre secreto.
Luego pasa el niño a su madre y le da su pecho, diciendo: “Oh Sarasvati, que tu pecho que es inagotable, delicioso, abundante, generoso, por el que regalas todas las bendiciones fluya aquí”.
Luego se dirige a la madre del niño: “Tú eres Ila y Maitra Vamni; tú, mujer fuerte que has dado a luz un niño robusto. Seas bendita con niños fuertes ya que me has bendecido con un niño robusto”. Y ellos dicen de ese niño: “Ah, tú eres mejor que tu padre; oh, tú eres mejor que tu abuelo. En verdad, ha alcanzado el punto más alto en felicidad, alabanza y gloria védica aquel nacido como el hijo de un brahmín que conoce esto”.

QUINTO BRAHMANA

A continuación la estirpe:
Pautimashiputra de Katyayaniputra,
Katyayaniputra de Gotamiputra,
Gotamiputra de Bharadvagiputra,
Bharadvagiputra de Parasariputra,
Parasariputra de Aupasvatiputra,
Aupasvatiputra de Parasariputra,
Parasariputra de Katyayaniputra,
Katyayaniputra de Kausikiputra,
Kausikiputra de Alambiputra y Vaiyaglirapadiputra,
Alambiputra y Váyaglirapadiputra de Kanviputra,
Kanviputra de Kapiputra,
Kapiputra de Atreyiputra,
Atreyiputra de Gautamiputra,
Gautamiputra de Bharadvagiputra,
Bharadvagiputra de Parasariputra,
Parasariputra de Vatsiputra,
Vatsiputra de Parasariputra,
Parasariputra de Varkaruniputra,
Varkaruniputra de Varkaruniputra,
Varkaruniputra de Artabhagiputra,
Artabhagiputra de Saungiputra,
Saungiputra de Sankritiputra,
Sankritiputra de Alambayaniputra,
Alambayaniputra de Alambiputra,
Alambiputra de Gayantiputra,
Gayantiputra de Mandukayaniputra ,
Mandukayaniputra de Mandukiputra,
Mandukiputra de Sandiliputra,
Sandiliputra de Rathitariputra,
Rathitariputra de Bhalukiputra,
Bhalukiputra de Krauñkikiputrau,
Krauñikikiputrau de Vaittabhatiputra,
Vaittabhatiputra de Karsakeyiputra,
Karsakeyiputra de Prakinayogiputra,
Prakinayogiputra de Sañgiviputra,
Sañgiviputra de Prasñiputra Asurivasin,
Prasñiputra Asurivasin de Asurayana,
Asurayana de Asuri,
Asuri de Yagñavalkya,
Yagñavalkya de Uddalaka,
Uddalaka de Aruna,
Aruna de Upavesi,
Upavesi de Kusri,
Kusri de Vaiasravas,
Vagasravas de Gihvavat Vadhyoga,
Gihvavat Vadhyoga de Asita Varshagana,
Asita Varshagana de Harita Kasyapa,
Harita Kasyapa de Silpa Kasyapa,
Silpa Kasyapa de Kasyapa Naidhruvi,
Kasyapa Naidhruvi de Vak,
Vak de Ambhini,
Ambhini de Adytia, el Sol. Proviniendo de Aditya, el Sol, estos versos puros Yagus han sido proclamados por Yagñavalkya Vagasaneya.
Lo mismo hasta Sañgiviputra, luego,
Sañgiviputra de Mandukayani,
Mandukayani de Mandavya,
Mandavya de Kautsa,
Kautsa de Mahitthi,
Mahitthi de Vamakakshayana,
Vamakakshayana de Sandi1ya,
Sandi1ya de Vatsya,
Vatsya de Kusri,
Kusri de Yagñavakas Ragastambayana,
Yagñavakas Ragastambayana de Turu Kavasheya,
Turu Kavasheya de Pragapati,
Pragapati de Brahma,
Brahman es Svayambhu, existente por sí mismo. ¡Adoración a Brahma!

1 comentario:

VINICIO SANTOS dijo...

ESTIMADOS HERMANOS:
La solucion para los violadores sexuales y tambien para los delincuentes es la idoneidad de las mujeres y la idoneidad de la gente.

Atentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
Documento de identificacion personal:
1999-01058-0101 Guatemala,
Cédula de Vecindad:
ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.